En días pasados, el presidente del Banco Mundial Robert Zoellick declaro (Financial Times, 07 Nov) que, ante la volatilidad de los mercados cambiarios, deberíamos hollister españa regresar a una suerte de Patrón Oro “reformulado”. No comprendo muy bien en que consiste la reformulación, toda vez que ya existe la posibilidad de invertir en oro, para quien quiera protegerse de la inflación o volatilidad monetaria. Creo que Zoellick trataba de http://www.hollisterespana.net decir algo sin ofender a nadie, pues de hecho, luego se desdijo para indicar que en realidad lo que quería decir es que abogaba por una cesta de monedas.

Cesta de monedas o no pareciera que un frío recorre la medula espinal de funcionarios internacionales cuando terminan de reconocer la necesidad de aplicar políticas que obligan nike free run a prescindir de la manipulación política. La política monetaria es un invento keynesiano producto de la idea de que un banco central emisor, monopolista en el control del dinero, y administrado por políticos, habrá de comportarse milagrosamente como otra cosa: un hollister madrid benefactor de la sociedad, y no, como un claro manipulador de los intereses de los políticos a quienes representa. Evidentemente, esto funciona bien siempre que los intereses de los políticos estén alineados con los del resto del universo.